*En el Cofre de Perote, a 30 kilómetros de la ciudad de Xalapa, se ofrecen miles de árboles de navidad en medio de villas navideñas, la casa de Santa Claus, un Museo del avión, amplias áreas de pícnic con venados, borregos, cabras y se ofrecen cientas de artesanías creadas con restos de los bosques
Óscar Sánchez
Perote, Ver.- En lo profundo del bosque, al mirar el cielo, los rayos de sol se quiebran en una telaraña de ramas de enormes árboles.
Observar esa imagen sobrecoge. Las sombras que se mueven al compás del viento generan una atmósfera, paradojas, de quietud, armonía… De completa tranquilidad.
En las faldas del Cofre de Perote, esos bosques que durante años crecieron para ganarle terreno a los campos de cultivo, ahora comparten territorio con miles de árboles de navidad.
Aquella montaña impenetrable, sinónimo de devastación y deforestación, con el paso del tiempo se convirtió en un sitio de sustentabilidad ambiental y alegría para cientos de familias.
Docenas de ranchos silvícolas se diseminaron por toda la montaña, creando bosques sustentables, a la par sembrando árboles de Navidad y creando áreas de recreación que son la alegría para chicos y grandes.
Ahí se recrearon villas navideñas, la casa de Santa Claus en el Polo Norte, un Museo del avión, se crearon amplias áreas de pícnic con venados, borregos, cabras.
La sinuosa y aburrida carretera de antaño, se llenó de restaurantes, de paradores con comida de la región y con cientas de artesanías creadas con restos de los bosques.
Pareciera un cliché, pero la alegría de la Navidad invade toda la fría zona del Cofre de Perote y sus árboles naturales cultivados y cosechados por personas productoras.
En todo el país suman más de 200 mil árboles, muchos de ellos en Veracruz. Las plantaciones de Pinus dominan los cultivos de árboles de Navidad, gracias a su forma, color y aroma; pero también sobresalen los abetos, oyameles, pino blanco, entre muchos más.
Alrededor de los árboles es una fiesta, toda una fiesta pre navideña que no sólo permite el corte de árboles naturales cultivados con una política sustentable, sino un entendimiento de la importancia de los bosques y su preservación.